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Esta fórmula no solamente
conviene perfectamente a necesidades individuales,
sino se presta también para relaciones públicas
de empresas, ofreciendo comodidad, entornos
excepcionales y diversión.
Azafatas simpáticas les saludan en los pisos con vigilancia privada y donde el acceso a las terrazas privadas está estrictamente controlado gracias a los distintivos especiales. Se puede seguir los eventos live en varias pantallas gigantes.
También a su disposición están comida gourmet
y barra libre de champán.
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